Quizá sea demasiada atrevida esta entrada, quizá todavía no sea el momento para romper el silencio. Cabe destacar, que en nuestras vidas atravesaremos momentos en los que será necesario el retiro, el retiro del discurso, de la palabra verbalizada o escrita. Este momento en mi caso llegó, cuando aconteció ese "darse cuenta". Ver, que la reproducción sin más de los distintos textos estudiados, no conlleva ESTUDIO ninguno. Para estudiar, es necesario cuestionar, y en ese momento me encuentro. No hay mejor modo para el cuestionamiento, que el análisis y la lectura en silencio, y la puesta en común de las preguntas que nos van surgiendo. Creo pues que ha llegado el momento de comenzar a tirar del hilo, de comenzar a que otros cuestionen mis propios cuestionamientos, de generar debate, consenso, discrepancia, aportación...y todo aquello que pueda aportar nuevas miradas a lo ya escrito, a lo ya dicho, a lo que está aconteciendo.
Hace un año que me diplomé como Educadora Social, la primera pregunta que se me planteó tras esto fue ¿y ahora qué?. Se supone que había llegado al final, si tomamos esta premisa como verdadera nada más nos queda que abocarnos a la vorágine de competitividad y del trabajo por el trabajo, esa que a veces nos aleja demasiado de lo que "podría ser.." para encerrarnos en "lo que es...". Nos convertimos en un dispositivo más, dentro de nuestro ámbito profesional, alguien que está ahí para cumplir unas funciones que el sistema ya ha definido. Pero también podemos seguir cuestionándonos, y para ello tendremos que seguir leyendo, intentando descubrir el eterno interrogante, ese que nunca se despeja porque genera otros nuevos. Sin este trabajo continuo de cuestionamiento creo que el motor de la Pedagogía, más aún de la Pedagogía Social, perdería su fuerza y por tanto nos encerraríamos en lógicas de dominación y poder institucionalizadas. El mundo se convertiría en una gran Institución Total.
Es poca mi experiencia profesional, por no decir ninguna, y considero que todo lo que hoy exponga aquí estará sesgado. Todo lo que hoy transmita pertenece a otros autores que han marcado el camino de la interrogación permanente y necesaria. Así durante estos meses, he podido acercarme más todavía a Kant, Nietzsche, Violeta Núñez, García Molina, María Díaz, Segundo Moyano, Foucault, Goffman...y un largo etcétera que de un modo u otro seguro os son conocidos.
Voy a tratar de ir acercando a este blog las preguntas que han surgido mientras realizaba las lecturas, cuando pasaba las anotaciones, y cuando volvia a leer estas. Y para ir comenzando, lo que espero pueda convertirse en intercambios y debates, os lanzo las primeras preguntas.
¿Qué papel juegan los conceptos dentro de la Educación Social, por qué seguimos perpetuándolos?
